El punto bajo, también en español llamado medio punto (e incluso también punto simple) es la puntada más básica del crochet después de la cadena y aunque es sencillo, se puede usar para hacer un montón de cosas diferentes. Si aprendes a hacer puntos bajos, te aseguro que todas las siguientes puntadas que aprenderás serán mucho más fáciles, porque esta es la base para muchas otras.
Si estás aquí es porque hay un nudo corredizo en tu crochet/ganchillo y estás lista para finalmente comenzar a tejer. La primera puntada que debes dominar es la más fácil, pero también es una de las más importantes y es conocida como Punto Cadena.
Cuando haces cualquier proyecto de crochet, como un posavasos redondo, un granny square o cualquier cosa, normalmente lo cierras con un punto deslizado o enano al final. Está bien terminar de esa manera, pero puedes ver con claridad donde se cerró el trabajo porque hay un obvio desnivel en ese lugar. Para evitar que esto suceda, aquí esta la técnica que necesitas: el cierre invisible. Es un truco muy sencillo pero hará una gran diferencia, porque le dará un acabado muy profesional a tus proyectos de crochet.
Yo sé que dependiendo de donde vivas le vas a decir de manera distinta, mostacillas, abalorios, perlas, cuentas, pero la verdad es que no importa como las llames o que tipo de decoración quieras utilizar en tus tejidos, esta técnica te servirá de igual manera.
El punto garbanzo suele ser confundido con el punto piña o el punto popcorn y en realidad puede pasar y seguirá pasando porque la gente cambia el nombre, dependiendo de dónde viene o quien haya escrito el patrón.
Lo importante es que sepamos distinguirlos según la forma de ser tejidos, porque aunque son similares, la terminación en nuestro tejido es bastante distinta.
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